Tour a Monasterio de Bachkovo desde Sofía

El Monasterio de Bachkovo es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y uno de los monumentos ortodoxos más importantes de los Balcanes. Aquí te explicamos por qué tienes que visitarlo.

Situado en plena naturaleza, a unos 170 kilómetros de Sofía y a la ribera del río Chepelare, es el segundo monasterio más grande de Bulgaria y uno de los más antiguos de Europa. En él se encuentra el icono de Santa María, la “virgen que llora”, considerado milagroso. Este complejo religioso se fundó a principios del siglo XI, y ha conservado valiosos monumentos típicos de la cultura ortodoxa oriental.

Explora el Monasterio

La parte visitable más antigua es el osario, una capilla ortodoxa de dos pisos única en Europa. Se pueden ver murales en ambas plantas, originales de los siglos XI y XII. Cerca de aquí podrá contemplar la cocina original que se utilizó en el siglo XIV.

La iglesia de los Santos Arcángeles fue construida entre los siglos XII y XIV, y tiene la peculiaridad de ser un edificio de dos pisos. Además, puedes visitar los santuarios, capillas y edificios que lo rodean, y disfrutar del paisaje montañoso del lugar.

Fortaleza de Asen

A poco más de 10 kilómetros se encuentra la Fortaleza de Asen, un edificio medieval perdido en medio del bosque. La iglesia de la Santa Virgen de Petrich es la zona mejor conservada, aunque los frescos del interior se fueron perdiendo con el paso de los siglos. Podrás contemplar una inscripción tallada en la piedra por el zar Iván Asen en el siglo XII. Se pueden ver los cimientos de los muros que rodeaban la fortificación, del castillo y varios depósitos de agua, todos originales de esa época. Las vistas desde aquí son espectaculares.

Cómo llegar desde Sofía

Puedes desplazarte hasta aquí en coche, tardará algo menos de dos horas. Pero si no tienes vehículo propio, podrás llegar en autobús por unos 10 euros en tres horas, o en tren en menos de cuatro horas.

Eso sí, ya que estás aquí, no te puedes ir sin visitar Plovdiv, a escasos treinta minutos. Es considerada la población más antigua de Europa, establecida desde hace más de 6.000 años. Podrás descubrir el estadio romano, la mezquita Dzumuya o su teatro romano, que se sigue utilizando para representaciones. Se trata de una ciudad que no te puedes perder.