Excursión a Castillo Kronborg desde Copenhague

Desde Copenhague puedes ir en tren al Castillo de Kronborg, el lugar que inspiró a Shakespeare para escribir Hamlet y uno de los castillos renacentistas más conocidos de Europa.

Castillo Kronborg

Desde la estación tardarás unos 20 minutos en ver la fachada del castillo de Hamlet. Este monumento, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se construyó en el siglo XV. El gobierno danés aprovechó la situación estratégica del castillo y cobraban un impuesto a todos los barcos que cruzaban sus aguas. Durante muchos años se usó, además, como cárcel.

Cuando cruces el puente sobre el Báltico podrás prepararte para conocer los misterios y leyendas que sobrevuelan el castillo, como Holger Danske, que descansa apoyado sobre su espada y espera a despertar cuando Dinamarca le necesite.

En el siglo XVII el castillo sufrió un incendio que lo calcinó casi por completo y la única sala que sobrevivió fue la capilla. En el interior del edificio conocerás los salones en los que vivieron los antiguos habitantes. Hoy el edificio es la sede del Museo Marítimo y de Comercio de Kronborg. Además, se suele representar la obra de Shakespeare varias veces al año.

Desde sus jardines llegarás a ver Helsingborg, una ciudad sueca a la que se llega un ferry, y podrás contemplar una colección de cañones en el exterior. Las casamatas que los cobijaban están abiertas, y se pueden recorrer sus pasadizos secretos.

Helsingør

En la ciudad tienes más lugares que visitar. Por ejemplo, una estatua similar a la de La Sirenita de Copenhague pero masculina, un pez hecho con plástico reciclado, el Convento de las Carmelitas, del siglo XVI, o la Catedral de San Olaf, con una gran torre verde.

La visita te llevará unas dos horas, y podrás estar de vuelta en Copenhague al mediodía.