Viajar a Japón: adéntrate en una cultura milenaria
Viajar a Japón supone adentrarte en un universo diferente en todos los sentidos. Y no es de extrañar. Un país que permaneció 268 años cerrado al mundo tiene que ser por fuerza especial. Hallarás un gran contraste entre experiencias milenarias y modernidad desorbitada.
Un viaje a Japón con todas las garantías
Nuestro primer consejo es que entres por Osaka y salgas por Tokio, o viceversa. Así, garantizas que tu recorrido sea lineal y no te pierdas ni un centímetro. Existen varias compañías que vuelan a estos aeropuertos.
Aeropuerto de Osaka.
El segundo consejo es que te saques el JR Pass (Japan Rail Pass). Se trata del pase de viajes ilimitados a los ferrocarriles nipones. Ahorrarás mucho dinero si te apasiona moverte en tren. ¡Atento! No puedes hacerlo en el país, así que debes llevarlo comprado con antelación. Nosotros te damos la posibilidad de comprarlo en este enlance.
El tren bala es el método de transporte más cómodo para viajar por Japón.
En tercer lugar, planifica cuándo ir. Todas las épocas del año ofrecen una experiencia única. Quizá te apetezca deleitarte con los cerezos en flor en primavera. O tal vez optes por el calor y la humedad del estío, pero con matsuris. Hojas rojas para el otoño y nieve en invierno pueden ser otras posibilidades.
Ver los cerezos floreciendo es uno de los mayores espectáculos naturales de Japón.
La cuarta recomendación es que lleves el suficiente dinero en metálico. ¿Por qué? No confíes demasiado en las tarjetas de crédito en Japón. En los hoteles lo habitual es que no tengas problemas para pagar. No obstante, muchos restaurantes y tiendas japonesas no las aceptan.
¿Qué ver en Japón?
Te estarás preguntando qué visitar en el Japón casi infinito por su peculiaridad. A caballo entre tradición y modernidad, no te puedes perder algunos destinos. Ni renunciar a algunas festividades o tradiciones. Coge tu maleta o mochila y ¡lánzate a la aventura!
Osaka, reflejo de la arquitectura Edo
Viajar a Japón no significa solo ver Tokio. Osaka no es una de las ciudades más turísticas del país. De hecho algunos viajeros desestiman Osaka en el circuito del Japón del turismo ya que Kioto suele ser la visita más famosa en la región de Kansai. Puedes conocer esta bonita ciudad con esta visita guiada a pie.
Osaka es una ciudad que sorprende.
Merece la pena adentrarte en su castillo, que data de la II Guerra Mundial. Es un claro reflejo de la arquitectura Edo. Esta se caracteriza por su simplicidad para una fácil reconstrucción en caso de que el edificio fuese destruido.
El Castillo de Osaka es una edificación majestuosa.
Rodean el castillo unas grandes murallas y unos cuidados jardines. Es impresionante el contraste que nos ofrece todo este entorno con los rascacielos cercanos.
Además de ello, no puedes pasar por alto el barrio de Umeda, que ofrece todo su esplendor de día. Aunque puedes divisar una estupenda puesta de sol desde el Umeda Sky Building. Se perfila como un edificio futurista que vale la pena visitar, aunque solo sea por sus escaleras mecánicas flotantes.
El futurista Umeda Sky Building.
Kioto, la joya del viaje a Japón
Kioto se encuentra a tan solo 15 minutos del tren bala de Osaka. Y es la perla de todo el viaje a Japón. Atesora multitud de templos, santuarios y lugares de interés. Tantos que perfectamente podrías hacer un alto de varios días en esta ciudad.
Kioto es una de las perlas de Japón.
Uno de tus días lo puedes dedicar a visitar la ladera de Higashiyama. Aglutina múltiples recintos religiosos, incluido el santuario Chion-in. De allí puedes descender a los jardines de Maruyama kōen hasta el barrio de las geishas.
Los jardines de Maruyama kōen son un espectáculo visual sin igual.
Llévate un buen recuerdo durante una jornada de compras en la calle principal. Posteriormente, puedes degustar algún plato típico durante una cena en el concurrido nudo de callejones de Kawaramachi.
Otro día puedes perderte en la ladera opuesta, Arashiyama, con su célebre bosque de bambú y que puedes vistar con una excursión como esta. No te sorprendas de lo pequeño que es. Esta es una zona que nos regala múltiples templos, entre los que destaca Tenryū-ji. Espectacular y bello, déjate seducir por su jardín zen.
Bosque de Bambú de Arashiyama.
El tercer día lo puedes dedicar al recinto Nijō-jo. Se trata del castillo del Shogunato Tokugawa, un estupendo lugar donde se levanta un palacio, murallas y jardines. Se conserva intacto desde la época Edo.
El castillo se encuentra rodeado de agua y naturaleza.
Para explorar los tesoros de la ciudad, algunos de ellos declarados Patrimonio Mundial por la Unesco, reserva tu viaje en este enlace
Nara, exponente del Japón del turismo
Si vas a viajar a Japón, debes saber que a poco menos de una hora en tren de Kioto te toparás con la maravillosa ciudad de Nara. Su calle principal es una cautivante vía peatonal y comercial. Desemboca en Nara kōen, una suerte de jardín de las maravillas donde se levantan templos budistas y museos.
Una de las calles del centro de Nara.
Te admirará ver a numerosos ciervos correteando, que no hacen ascos a la comida de los turistas.
Indispensable el Tōdai-ji, donde te espera el famoso buda gigante. Con una altura de más de 16 metros y forrado en oro, es todo un espectáculo a la vista.
El impontente templo de Tōdai-ji.
Tokio, la urbe efervescente
La capital japonesa es una de esas ciudades activas y vibrantes. Una urbe en plena efervescencia que hace las delicias de los paladares más freakies.
En Tokio viven más de 37 millones de personas.
No vamos a entrar en más detalle, pero Tokio es la base ideal para explorar el centro de la isla de Honshü. Aprovecha la excelente red de ferrocarriles de Japón para inspeccionarla si tienes tiempo después de visitar los básicos de Tokio.
¿Los lugares imprescindibles?
– El barrio de Harajuku: pasea por Takeshita Street y los jardines de Meji Jingu.
– El Nothing Hill nipón. ¿Te suena? Es el barrio de Yanaka-Guinza.
– Un atardecer en Shibuya, donde disfrutar de uno de los pasos de peatones más locos del mundo.
Shibuya, como todo Tokio, es un lugar muy ajetreado.
– El movido barrio de Shinjuku te regala una noche de cena y copas.
Shinjuku tiene para ofrecerte toda la diversión que quieras.
– Sendos paseos por los jardines de Ueno Koen y del Palacio Imperial.
Los jardines de Ueno Koen con sus cerezos en flor.
– Un madrugón para detenerte en el mercado central del pescado de Tsukiyi y almorzar en uno de sus concurridos restaurantes de sushi.
Monte Fuji, el volcán perfecto
Quizá te preguntes si merece la pena ir al Fujiyama si decides viajar a Japón. La respuesta es sí. Siempre que lo hagas en un día despejado.
El Monte Fuji es uno de los iconos naturales de Japón.
Se trata de un volcán que ha seducido a los principales escritores japoneses. Cuando contemplas su simétrica cumbre nevada sobre un cielo azul y límpido, entiendes por qué. Es difícil encontrarlo un día así, ya que en su mayoría está cubierto de nubes.
En definitiva, viajar a Japón es una experiencia infinita, especial, emocionante e incluso íntima. Descubrirás su contraste más cosmopolita y moderno mientras el espíritu zen planea sobre tu cabeza.
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