Bosques de palmeras que llegan a la orilla de aguas turquesas, cascadas que brotan de la selva, delicias suculentas como el sancocho o los dulces tostones de plátano… Samaná es una invitación a una naturaleza intacta y una cultura riquísima.
La provincia de Samaná tiene unos 853.7 km² e incluye la península del mismo nombre. Su ciudad más importante y donde podrías hacer base, es Santa Bárbara de Samaná (también llamada Samaná a secas), una colorida ciudad de casi 60 mil habitantes. Hay algunos puntos en ella que te podrán interesar, como el Malecón (formalmente “Avenida de la Marina”), donde podrás ver bellas casonas de estridentes colores o cruzar el Puente de Samaná, una vía peatonal de 1.3 kilómetros que pasa por el Cayo Linares y termina en el selvático Cayo Vigía. Pero el mayor encanto de la provincia, está en sus playas de arena blanca y sus saltos, todos a menos de diez kilómetros de distancia.
Para aprovechar bien tu visita no te puedes perder este post sobre qué ver en Punta Cana para completar tu viaje.
Índice
Qué ver en Samaná
Salto El Limón
Con una altura de 55 metros y una piscina natural exquisita, este salto está inmerso en una selva de ciguas, palmas reales y helechos. La excursión hasta esta cascada puede ser un poco dura si se hace a pie, ya que el camino suele estar lleno de barro (necesitarás botas). También se puede contratar paseos a caballo o burro. Hay que pagar 50 pesos dominicanos (menos de un euro) para entrar en la zona de la cascada.
Cascada Lulú
A pocos kilómetros de Santa Bárbara de Samaná y muy cerca de la playa de El Valle, encontramos esta cascada generalmente poco visitada y a sólo 5 minutos a pie desde la carretera. La poza tiene aguas cristalinas y cuanto más te acercas a la cascada, más profundo se hace: hay alrededor de 4 a 6 metros en la parte más honda. En los últimos años suele haber sequía, que afecta al caudal del salto, por lo que lo ideal es averiguar antes sobre su estado. En la misma zona se puede disfrutar practicando tirolina, que en este frondoso bosque puede llegar a ser una experiencia fantástica.
Parque Nacional Los Haitises
Con 29 parques nacionales y una Reserva de la Biosfera de la UNESCO, República Dominicana es un polo crucial de la biodiversidad caribeña. Los Haitises, que en el idioma de los taínos, significa “tierras altas o de montañas” tiene una extensión de 1.600 Km2. En él se suceden innumerables mogotes (elevaciones del terreno) con una altura media que oscila entre los 40 y 350 metros de altura, cubiertos de una exuberante vegetación tropical. El parque está repartido en tres provincias: Samaná, Hato Mayor y Monte Plata. Hay que estar preparado para atravesarlo en bote y hacer caminatas por zonas húmedas, cuevas y tupidos bosques. Muchos manglares y cuevas con arte rupestre (como las de Caño Hondo) hacen de este parque un espectáculo visual. Puede complementarse, debido a su cercanía, con una visita a Cayo Levantado.
Pero antes de zambullirse en esta preciosa provincia, hablemos de Punta Cana, que seguramente será tu punto de partida.
Las mejores playas de Samaná
Playa Rincón
Una de las más atractivas playas de República Dominicana, Playa Rincón, al norte de Samaná, nos agasaja con más de cinco kilómetros de arena blanca y aguas cristalinas: un paisaje tropical de postal. A sólo 15 minutos en coche desde Las Galeras por camino de tierra, la parte oriental de la playa tiene aguas dóciles y tranquilas para bucear, mientras que la parte norte tiene suficientes olas como para divertirte barrenándolas. En los chiringuitos cercanos podrás disfrutar de pescado, moro de guandules y por qué no, un chupito de mamajuana, a metros del mar.
En el extremo occidental de la playa, se halla el Caño Frío, un increíble río de color esmeralda que se convierte en una popular piscina natural, justo donde se encuentran las aguas fluviales con el océano. Tanto residentes como visitantes disfrutan refrescándose aquí, antes o después de deleitarse con pescado fresco y langosta asados en fogones. Si te alejas del mar, siguiendo el río, acabarás en un bosque más denso donde las aguas, bordeadas de manglares, se vuelven aún más turquesas y cristalinas.
Cayo Levantado
Accesible a través de lanchas desde los pueblos de Las Cañitas o Sabana de la Mar o en excursiones desde Punta Cana a Cayo Levantado, este precioso cayo en la Bahía de Samaná tiene una de las playas más bonitas del país. Es mitad playa privada (del hotel Bahia Principe Luxury Cayo Levantado) y mitad pública, siendo ideal para excursiones durante el día. Tiene muchas tiendas con artículos dominicanos, ropa de playa, bisutería y recuerdos. Hay algunos restaurantes y bares cerca de la playa y personal que ofrece batidos y exquisitas piñas coladas. Hay tumbonas bajo altas palmeras a lo largo de la playa, que es de arena blanca y aguas turquesas. Si vas en febrero, ¡podrás avistar ballenas jorobadas! Más de 3.000 de estos gigantes mamíferos llegan, todos los años, a las tibias y cristalinas aguas de la bahía de Samaná. Estas visitas son a mediados de enero y continúan hasta fines de marzo. Hay excursiones disponibles mientras las ballenas permanecen en la bahía.
Las playas que también debes descubrir:
Playa El Valle: 4 km de playas salvajes en un valle frondoso;
Playa Punta Popy: laberintos de palmeras y condiciones ideales para windsurf y kitesurf;
Playa Bonita: arena blanca, hoteles boutique y comida francesa y caribeña frente al mar;
Playa Cosón: a 20 minutos de las Terrenas, es una playa agreste, con palmerales hasta casi la orilla del mar;
Playa Frontón: otra playa remota y accesible desde Las Galeras, es ideal para bucear con esnórquel y hacer escalada, debido a sus acantilados sobre la costa.
Excursiones cerca de Samaná
Te recomendamos que eches un vistazo a este post sobre las mejores excursiones en Punta Cana para ¡no perderte nada de la diversión!
Al oeste de la península, en la provincia de María Trinidad Sánchez, encontrarás esta pintoresca ciudad que no pasa los 20 mil habitantes.
Entre sus divinas playas está Playa Caletón, que posee aguas azules y super saladas (sí, ¡flotarás más fácilmente que en otros sitios!). También cerca tienes a la Playa Grande, que te encantará con su gran franja de suave arena dorada rodeada por altas palmeras. Tiene algunos pequeños restaurantes y bares que ofrecen cócteles exquisitos y platos de marisco fresco. Si te gusta el golf, aquí se halla el Playa Grande Golf & Ocean Club, diseñado por el famoso arquitecto de campos de golf Robert Trent Jones.
Otro sitio que debes descubrir en Río San Juan es la laguna Gri Gri. Es de una gran belleza, con manglares y habitada por aves autóctonas como garzas, pájaros bobos, tijeretas o ciguas. Se pueden hacer excursiones en bote, para atravesar la laguna y llegar al mar a través de un canal natural.
Puerto Plata
Llamado así por Cristóbal Colón al referirse al color plateado de su monte Isabel Torres, esta ciudad, que da nombre también a la provincia, posee numerosas atracciones. Comencemos con el teleférico, que va de la ciudad a la cima de la loma de Isabel Torres, donde tendrás vistas fabulosas de la ciudad, la bahía, los jardines botánicos y en la cima (que es el punto más alto de República Dominicana, con 793 metros) verás una escultura art decó del Cristo Redentor. En el centro de la ciudad, en una casona victoriana, se encuentra el Museo del Ámbar Dominicano, donde podrás ver los diez diferentes tonos de ámbar de la isla. Si bien la colección es pequeña, la entrada es gratuita y vale la pena ver las piezas con plantas e insectos incrustados o el raro ámbar azul. Otro sitio que merece la pena ver es la Fortaleza de San Felipe. Terminada en 1577, llegó a servir como prisión en los años del dictador Trujillo. Hoy es un museo que exhibe cañones mirando hacia el Atlántico, armas antiguas y numerosas cámaras secretas. Ofrece unas vistas espectaculares sobre la costa de la ciudad y mirar el atardecer, al lado del parque La Puntilla, es una actividad diaria amada por los puertoplateños.
Cómo llegar a Samaná desde Punta Cana
Existen múltiples opciones para llegar a Samaná como podrás ver más adelante, pero nosotros te recomendamos una opción con la que no tienes que pensar ya que está todo organizado, solo tienes que disfrutar y es que la mejor opción es ir en el Tour Samaná Experience, donde podrás ir en un crucero a pasar un día en Samaná.
La red de carreteras en República Dominicana no es buena y converge en Santo Domingo. Desde Punta Cana se puede llegar a Samaná en coche, pero prepárate a realizar un trayecto de más de 300 km y no menos de cuatro horas (no hay rutas directas). En taxi, el trayecto puede costar entre 250 a 350 euros. Otra opción es viajar en una minivan que permite hasta seis pasajeros, con un coste de 300 euros.
Ya con precios mucho más bajos, tenemos la opción del autobús. En este caso, tardarás aproximadamente seis horas y deberás coger más de un bus (los dos trayectos son Punta Cana-Santo Domingo y Santo Domingo-Samaná). Siempre hay una parada en Santo Domingo. Las empresas que operan estos trayectos son APTPRA y Caribe Tours y el coste por trayecto ronda los 7 euros.
Si tienes dudas sobre qué hacer en Samaná o quieres sacarle provecho a tu visita a Punta Cana, te dejamos a continuación un enlace a nuestra selección de las mejores ofertas para hacer una excursión por las provincias de Samaná o La Altagracia.
Qué hacer en Punta Cana
Punta Cana es un resort que lo tiene todo. Si te gustan los deportes de playa, tienes muchas opciones para hacer surf, windsurf y parasailing (volar en paracaídas enganchado a una lancha). La ciudad está rodeada de jungla, por lo que puedes adentrarte en frondosos bosques rápidamente.
Lo que si o si debes ver en esta parte de la isla es Playa Bávaro, que a sólo 15 km del Aeropuerto Internacional de Punta Cana, te seducirá con interminables arenas blancas y cocoteros de grandes hojas. Existe un arrecife de coral multicolor cerca de la orilla y el oleaje es suave. Es claramente, una de las mejores playas de República Dominicana.
Otro punto que debes visitar, es la Reserva Ecológica Ojos Indígenas, justo al sur del Puntacana Polo Club. Tiene estupendas lagunas turquesas (como la Laguna Guama) con el agua a unos 20 grados de temperatura. Necesitarás alrededor de 1-2 horas para recorrerla y poder nadar en sus aguas. La entrada cuesta 50 dólares por persona (unos 44 euros al cambio).