En el corazón de Europa, a orillas del Danubio, encontramos una ciudad cargada de historia y arte. Hablamos de Viena, capital de la actual Austria que lo fue también del Imperio Austrohúngaro, y una de las ciudades más interesantes que visitar.
Si estás planeando una escapada de 3 días para desconectar y descubrir lugares que te transporten en el tiempo, Viena es tu ciudad, y aquí te contamos la mejor ruta para ver Viena en 3 días.
La lista de sitios que puedes ver en tu estancia en Viena es bastante extensa, y dependerá también de tus propios intereses. Para hacer tu misión lo más fácil posible, hemos planeado tres días en los que combinar cultura, historia y diversión.
Porque sí, Viena es grande y tiene mucho que contar, y no queremos que te pierdas ninguna de sus maravillas principales.
Para sacar el máximo provecho de la ciudad, es bastante aconsejable que te hagas con un Vienna Pass. Con este pase consigues acceso a más de 60 atracciones de la ciudad, desde edificios históricos a museos, además de que en muchos sitios te ahorrarás hacer colas, los precios de adulto oscilan entre los 79 euros (1 día) y 169 euros (6 días), pero en función de los monumentos que quieras visitar te merece la pena, ya que también incluye el autobús turístico que te permite moverte por la ciudad. Si te interesa, aquí puedes ver todas las opciones para comprar el Viena Pass.
También te recomendamos como punto de partida para tu visita a Viena, que hagas un free tour por Viena en español. Es una buenísima opción para ubicarte en la ciudad, conocer su historia y prepararte los días restantes del viaje para adaptarlos lo mejor posible a lo que quieres ver.
¡Pues vamos entonces con el itinerario por Viena de 3 días!
Índice
- 1 Día 1 en Viena: Iglesia San Carlos Borromeo, Naschmarkt, Casa de Mozart y Catedral de San Esteban
- 2 Día 2 en Viena: el Hofburg, Ópera de Viena, Biblioteca Nacional y Museo de Historia del Arte
- 3 Día 3 en Viena: Palacio de Schönbrunn, Museo Belvedere y Parque Prater
- 4 Otras cosas que ver y hacer en Viena en 3 días
Día 1 en Viena: Iglesia San Carlos Borromeo, Naschmarkt, Casa de Mozart y Catedral de San Esteban
Karlskirche o iglesia de San Carlos Borromeo
La iglesia de San Carlos Borromeo es uno de los símbolos de poder de la dinastía imperial de Habsburgo. El emperador Carlos VI prometió construirla tras una epidemia de peste que azotó la ciudad en 1713. Cuando Viena se había visto en la misma situación en 1576, san Carlos Borromeo, arzobispo de Milán, se volcó en su ayuda a la ciudad.
Es una obra maestra de la arquitectura barroca y rococó, aunque en su diseño coexisten distintos estilos, con toques clásicos y detalles orientales.
Este edificio de casi 80 metros de alto se empezó a construir en 1716 y se terminó en 1739. Su arquitecto fue Bernhard Fischer von Erlach, pero tras su fallecimiento en 1723, su hijo Joseph Emanuel fue el responsable de terminar la obra.
El pórtico principal, las columnas, la cúpula y sus 1250 m2 de frescos te erizarán la piel. Hay un ascensor que te eleva a más de 30 metros de altura para que puedas contemplar el techo de cerca. Recuerda consultar los horarios de apertura antes de visitar esta iglesia, pero suele cerrar a las 6 o 7 de la tarde, dependiendo del día.
Naschmarkt
El Naschmarkt es el mercado más famoso y grande de Viena. Se extiende aproximadamente unos 1,5 kilómetros, y existe desde el siglo XVI. Hoy en día se venden todo tipo de productos frescos, locales y exóticos, desde comida a flores y ropa.
Su ambiente es conocido alrededor del mundo y allí también hay varios puestos donde se puede tomar algo y comer rico.
Abre de lunes a viernes de 6 de la mañana a 9 de la noche. Los sábados abre en su horario habitual, pero cierra a las 6 de la tarde.
Casa de Mozart o Mozarthaus
Viena ha sido la cuna y hogar de muchas personalidades célebres a lo largo de la historia. Una de ellas, tal vez de las más conocidas, es Wolfgang Amadeus Mozart.
De las 12 casas en las que se dice que vivió Mozart, esta es la única que se conserva a día de hoy en Viena. Situada en el primer piso del número 5 de la calle Domgasse, fue el hogar del célebre compositor desde 1784 a 1787.
Se dice que fue aquí mismo donde compuso «Las bodas de Fígaro«, una de sus obras más aclamadas. El cierre a las visitas se produce en torno a las 6 de la tarde.
Como dato curioso, se puede alquilar para organizar bodas y otros eventos similares. Aquí puedes comprar las entradas para la Casa de Mozart en Viena.
Catedral de San Esteban o Stephansdom
La Catedral de San Esteban es el edificio gótico más reconocido de Austria, uno de los símbolos de Viena sin lugar a dudas.
Se empezó a edificar en el siglo XII y desde su torre se aprecian unas vistas espectaculares de la ciudad. Una de sus trece campanas colgantes, llamada Pummerin, es la segunda más grande de toda Europa.
Se puede visitar todos los días desde las 6 o 7 de la mañana hasta las 10 de la noche, así que la flexibilidad de visita es muy amplia. Además, hay visitas guiadas en las que te explican cada curiosidad e historia que encierra esta magnífica catedral.
Día 2 en Viena: el Hofburg, Ópera de Viena, Biblioteca Nacional y Museo de Historia del Arte
El Hofburg
Situado en el casco antiguo de Viena, el Hofburg es un famoso complejo que forman el castillo y la que fue residencia de los Habsburgo.
Aquí encontramos el lugar donde vivió gran parte de la realeza de Austria, el Palacio Imperial de Hofburg, que además es el más grande de la ciudad de Viena. El presidente de la República Austríaca reside actualmente en este edificio, donde también se celebran actos que pueden acoger a casi 5.000 personas.
El Museo Sissi, los Salones Imperiales, la Cámara del Tesoro, Albertina y muchos otros lugares emblemáticos forman parte del complejo Hofburg. Puedes darte un paseo a lo largo de toda la mañana por sus distintas cámaras y edificios.
Biblioteca Nacional de Austria
El Emperador Carlos VI fue quien mandó construir la antigua biblioteca de los Habsburgo, que data de la primera mitad del siglo XVIII. Es la biblioteca barroca más grande de toda Europa. Una maravilla digna de presenciar con tus propios ojos.
Su sala principal es sobrecogedora, guarda en su interior más de 200.000 obras, algunas de un inmenso valor histórico.
Museo de Historia del Arte
El Museo de Historia del Arte de Viena es uno de los más célebres del mundo ya que alberga algunas obras cumbre del arte occidental, de pintores como Rubens, Velázquez o Tiziano, entre muchos otros.
Conserva también una curiosa colección egipcia y oriental. El edificio en sí fue construido cerca del Palacio Imperial en 1891 para albergar las colecciones del Imperio Austrohúngaro.
Abre de martes a domingo de 10 de la mañana a 6 de la tarde, y los jueves cierra a las 9 de la noche.
La Ópera de Viena
Si eres melómano o melómana, te recomendamos que consultes las funciones disponibles para disfrutar de la famosísima Ópera de Viena en su máximo esplendor.
Si no tienes tiempo para ver una representación o no te van mucho ese tipo de espectáculos, no deberías aún así de dejar de visitar un precioso edificio neorrenacentista construido a mediados del siglo XIX. En ese caso, cualquier momento del día será bueno. Su acústica es famosa en todo el mundo y se ofrecen visitas guiadas.
Día 3 en Viena: Palacio de Schönbrunn, Museo Belvedere y Parque Prater
El Palacio de Schönbrunn
Según se dice, el Palacio de Schönbrunn era la residencia de verano favorita de la familia imperial.
Fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el año 1996. Con ver unas pocas imágenes es fácil adivinar por qué, pero la vista en la vida real es siempre inmejorable.
No por nada este palacio es a veces apodado como “el Versalles vienés”, y es que es uno de los lugares históricos más visitados de toda Austria. Otro de sus principales atractivos es su laberinto, al que se puede acceder por unos 5 euros.
El Palacio se puede visitar comprando entradas desde las 8 de la mañana hasta las 5 o 6 y media de la tarde, dependiendo de la temporada en que lo visites. Aquí te dejamos todas las opciones de entradas y visitas guiadas al Palacio de Schönbrunn.
Si quieres saber más mira qué ver y cómo llegar al Palacio de Schönbrunn en este post.
Museo Belvedere
Este precioso palacio, conocido hoy como Museo Belvedere, lo mandó construir el príncipe Eugenio de Saboya para convertirlo en su residencia de verano. No cabe duda de que tenía un buen sentido artístico.
El Belvedere es per se una obra de arte, un palacio barroco que además acoge en su interior una de las colecciones artísticas más valiosas de todo el país.
La obra más famosa de Gustav Klimt, ‘El Beso’, está expuesta en este museo, así como otras muchas del mismo pintor.
Su horario normal de apertura es de 10 de la mañana a 6 de la tarde.
El parque Prater y su noria gigante
El parque Prater era una antigua reserva de caza imperial que a día de hoy es el segundo parque de atracciones más antiguo de Europa. El primero es el Bakken –Dyrehavsbakken–, situado en Copenhague, que se remonta al año 1583.
Su noria gigante es uno de sus puntos más llamativos, inaugurada en el año 1897. El acceso al parque es gratuito, pero cada atracción tiene un precio de forma individual.
Es una buena noticia que se pueda pasear por su interior sin tener que gastar dinero, aunque seguramente acabes cayendo en la tentación de subirte a alguna atracción o a su increíble noria.
Otras cosas que ver y hacer en Viena en 3 días
Museo de Historia Natural de Viena
El Museo de Historia Natural de Viena es el hermano gemelo del Museo de Historia del Arte. Se inauguraron a la par en 1889 y, vistos desde el exterior, son prácticamente idénticos.
La diferencia principal reside en las colecciones que albergan: en el Museo de Historia Natural de Viena podréis visitar la colección de meteoritos más grande del mundo, la famosa Venus de Willendorf de la Edad de Piedra y muchas maravillas más.
Si sois más de ciencias naturales que de historia del arte, podéis cambiar la última visita del día 1 por esta.
Escuela española de equitación
Situada en el complejo del Hofburg, la escuela española de equitación es otro de los edificios más emblemáticos de Viena.
Esta escuela presume de tener más de 400 años de antigüedad y está declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Podéis disfrutar de todo tipo de exhibiciones de caballos en distintos horarios. Es una actividad que suele entretener a los más pequeños y, además, la arquitectura del lugar es impresionante.
Pasear por el centro histórico
Viena no es solo sus edificios emblemáticos y sus atracciones, también es su centro histórico, sus calles, sus restaurantes, sus cafés y su vida. Así que disfrútala también cada vez que camines y pasees por alguno de sus bulevares o cuando llegues a sus plazas y jardines. Y es que Viena es una ciudad con un encanto mágico, una ciudad con historia, arte y cultura que seguro que no te deja indiferente. ¡Esperamos que te guste tanto como nos gusta a nosotros!