Jerusalén ha sido desde siempre uno de los lugares más visitados del mundo, no solo por peregrinos y religiosos, sino también por personas que quieren conocer la cultura de esta maravillosa ciudad de Medio Oriente. La también llamada Tierra Santa ofrece multitud de opciones para turistas de todo el mundo, creyentes o no.
Índice
- 1 Cómo llegar a Jerusalén
- 2 Los 15 lugares imprescindibles que ver en Jerusalén
- 3 El Santo Sepulcro
- 4 La Cúpula de la Roca
- 5 La Explanada de las Mezquitas
- 6 El Muro de las Lamentaciones
- 7 El Monte de los Olivos
- 8 La Ciudad Vieja
- 9 Los 4 barrios de Jerusalén
- 10 Las 8 puertas de Jerusalén
- 11 La Vía Dolorosa
- 12 La Iglesia de Santa Ana
- 13 La Tumba del Jardín
- 14 Torre de David
- 15 El Cenáculo y la Tumba de David
- 16 La mezquita de Al-Aqsa
- 17 El mercado Mahane Yehuda
Cómo llegar a Jerusalén
La Ciudad Sagrada de Jerusalén no tiene aeropuerto propio, lo cual puede dificultar un poco el viaje a los turistas. El aeropuerto más cercano a Jerusalén es el «Aeropuerto Internacional Ben Gurión», el más grande de Israel. Está situado en la ciudad de Tel Aviv, a 65 km de Jerusalén.
Una vez en el aeropuerto de Tel Aviv, tendremos varias opciones para llegar a Jerusalén: Las dos mejores son el tren y el autobús, que tienen precios bastante económicos, aunque el viaje puede durar desde 40 minutos hasta una hora y media. Otra opción es ir en Taxi, pero el precio se puede elevar mucho (es posible que 10 veces más).
Los 15 lugares imprescindibles que ver en Jerusalén
Jerusalén es una de las ciudades con más lugares que visitar, su cultura y su historia dejan fascinados a miles de turistas de todo el mundo. Aunque, teniendo en cuenta la cantidad de cosas que ver en Jerusalén, es normal que la mayoría de turistas se dejen lugares icónicos por ver.
Por ello, dejamos esta lista con los 15 lugares que todo turista debe visitar en Jerusalén.
El Santo Sepulcro
El Santo Sepulcro es el lugar más sagrado del cristianismo porque se erige sobre el lugar en el que Jesucristo fue sepulcrado. Esto hace del Santo Sepulcro una parada obligatoria para cualquiera que visite Jerusalén, parada que se puede alargar un par de horas debido a la cantidad de cosas que ver y aprender dentro.
Todo el recinto es más grande de lo que aparenta, por lo que hay muchas cosas que ver. Cuando pensamos en el Santo Sepulcro, nos viene a la cabeza el Edículo, que es lugar donde Jesús fue sepulcrado, pero hay muchas otras cosas para ver dentro de la basílica.
La Piedra de Unción, al estar situada justo en la entrada, es imposible no verla, es el lugar en el que el cuerpo de Cristo fue preparado antes de ser sepulcrado. El Calvario, también conocido como el Gólgota, es el lugar en el que fue crucificado Jesús.
Además de esos lugares famosos, también hay muchas capillas e iglesias de diferentes estilos que se pueden ver. Definitivamente la Basílica del Santo Sepulcro es un lugar que dejará fascinados tanto a creyentes como a ateos por su cultura, historia y belleza.
La Cúpula de la Roca
Situada en el centro de la Explanada de las Mezquitas, la Cúpula de la Roca es uno de los lugares más sagrados del islam, siendo el lugar donde Mahoma ascendió a los cielos. También tiene gran importancia en historia de la cultura judía, quienes afirman que la roca fue el lugar donde Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo.
La característica principal de la Cúpula de la Roca es que parece que está bañada en oro, y de hecho lo está, o por lo menos estaba, pues el oro tuvo que ser retirado hace siglos para pagar deudas, actualmente está recubierta por cobre dorado, que al decirlo no queda tan impresionante, pero sigue siendo bonito de ver en persona.
Desafortunadamente, la entrada está muy restringida, así que los turistas no musulmanes tendrán que conformarse con mirar desde fuera, lo que tampoco les dejará indiferentes.
La Explanada de las Mezquitas
Y no se puede hablar de la Cúpula de la Roca sin hablar de la Explanada de las Mezquitas, también conocida como el «Monte del Templo«, se trata de un terreno sagrado para los judíos y musulmanes de 15 hectáreas, quienes lo consideran el centro del mundo.
Al igual que la Cúpula de la Roca, la Explanada de las Mezquitas tiene la entrada muy restringida, y las personas no musulmanas sólo pueden entrar de 7:30 a 10:30 (excepto los viernes, que la entrada está prohibida).
El Muro de las Lamentaciones
Hemos hablado ya de algunos de los lugares más sagrados dentro del cristianismo y del islam, pero ahora toca hablar del lugar más sagrado dentro del judaísmo, el Muro de las Lamentaciones. Lugar al que llegan cientos de judíos a diario con el objetivo de rezar, reflexionar, o meditar. Aunque para esta práctica, se separan a hombres y mujeres en zonas distintas del muro.
Sabiendo la importancia que tiene el Muro de las Lamentaciones dentro del judaísmo, surge la duda: ¿Por qué es tan sagrado este lugar?. Esto se debe a que los judíos de todo el mundo rezan en dirección a la Piedra Angular, y el Muro de las Lamentaciones es el lugar más próximo a la misma (al que pueden acceder, pues se encuentra dentro de la Cúpula de la Roca).
El Muro de las Lamentaciones recibe su nombre debido a que en la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén por parte de los romanos, el muro fue una de las pocas partes que quedaron el pié. Sin lugar a dudas, rezar en el muro, o ver a tantas personas rezar, será una experiencia única para cualquiera.
El Monte de los Olivos
Otro de los lugares más sagrados para los judíos es el Monte de los Olivos, el lugar al que los más devotos van a recibir sepultura, para, según la profecía, ser los primeros en ser revividos por el mesías.
Sus más de 3.000 años de historia hacen de este cementerio el más antiguo del mundo, y se cuentan aproximadamente 150.000 personas enterradas en el mismo.
Igualmente, el Monte de los Olivos cuenta con un mirador del que se puede obtener una vista panorámica de toda la ciudad de Jerusalén, lo que, junto a la vista de miles y miles de tumbas, y las iglesias repartidas por casi todo el territorio, hacen de esta una de las mejores paradas de Jerusalén.
La Ciudad Vieja
El casco antiguo de la ciudad de Jerusalén, también llamado «Ciudad Vieja«, es el recinto más icónico de la ciudad, pues guarda la belleza de los tiempos de antaño y con cada paso se puede notar la historia y tradición de Jerusalén, además, está llena de lugares históricos y sagrados para las diferentes religiones de las personas que viven ahí. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1981.
Dentro de la misma se encuentran la mayoría de los lugares más importantes e interesantes de ver de Jerusalén. La Ciudad Vieja se compone por 4 barrios: El Barrio Cristiano, el Barrio Judío, el Barrio Musulmán, y el Barrio Armenio. Por lo tanto, cada lugar que visitemos dentro de la Ciudad Vieja tendrá su propia historia y cultura.
En la Ciudad Vieja se encuentran la mayoría de lugares importantes de Jerusalén, desde la Explanada de las Mezquitas, hasta el Santo Sepulcro, por lo que recomendamos visitarla con calma para no perdernos nada.
Los 4 barrios de Jerusalén
La Ciudad Vieja de Jerusalén se divide en 4 barrios:
Barrio Cristiano
Al noroeste de la Ciudad Vieja, atravesando la Puerta de Damasco, la Puerta Nueva, o la Puerta de Jaffa, se encuentra el Barrio Cristiano. Nacido como una extensión del Barrio Musulmán, a día de hoy guarda similitudes con el mismo. El Barrio Cristiano cuenta con más de cuarenta lugares sagrados, aunque el principal es el Santo Sepulcro.
Barrio Judío
Entrando por la Puerta del Estiércol, en la zona suroeste de la Ciudad Vieja se encuentra el Barrio Judío. Lugar donde la importancia de la religión se hace notoria a cada paso debido a la cantidad de sinagogas y yeshivas. Aunque la principal atracción turística de este lugar sea el Muro de las Lamentaciones, recomendamos visitar todo el lugar con calma.
Barrio Musulmán
Con diferencia, el barrio más grande, llamativo y bullicioso de los 4 es el Barrio Musulmán. Situado al noreste de la Ciudad Vieja, es un lugar que no deja indiferente a nadie, y por el que pasan tanto residentes como turistas. Al ser el barrio más grande e importante, es obvio que contiene muchos lugares que visitar, y de los que hablamos en este post que merecen la pena visitar.
La mezquita de Al-Aqsa, la Cúpula de la Roca, la Vía Dolorosa o la iglesia de Santa Ana son algunos de los lugares más visitados del Barrio Musulmán, y definitivamente merece la pena verlos, pero no debemos olvidar que perdernos por las calles y la cultura del barrio también es una gran experiencia.
Barrio Armenio
El Barrio Armenio, situado al suroeste de la Ciudad Vieja, es el más pequeño y desconocido de los 4, pero no por ello hay que hacerlo de menos. Suele ser un lugar de paso hacia el resto de barrios, pero la mayoría de personas que se toman su tiempo para visitarlo aseguran que no tiene nada que envidiar al resto. A pesar de seguir la religión cristiana, hay muchas diferencias con el Barrio Cristiano.
Las 8 puertas de Jerusalén
La Ciudad Vieja de Jerusalén ha estado protegida desde hace 2000 años por una muralla de entre 12 y 15 metros de altura para cumplir con el objetivo de defender la ciudad de ataques enemigos. La ciudad ha estado rodeada de murallas desde la antigüedad, pero las actuales datan del año 1535. Las puertas de Jerusalén se construyeron junto con la muralla.
Las 8 puertas de la Ciudad Vieja de Jerusalén son:
- La puerta de Jaffa.
- La puerta Nueva.
- La puerta de Damasco.
- La puerta de Herodes.
- La puerta de los Leones.
- La puerta Dorada.
- La puerta del Estiércol.
- La puerta de Sión.
La Vía Dolorosa
La Vía Dolorosa es una calle de la Ciudad Vieja, que se corresponde con el camino que Jesucristo tuvo que hacer cargando la cruz. El camino empieza desde la Puerta de los Leones, y recorre toda la ciudad hasta la Iglesia del Santo Sepulcro.
Este recorrido está compuesto por 14 estaciones que representan los momentos clave por los que pasó Cristo. 9 de las estaciones están situadas a las afueras, mientras que las 5 últimas están situadas en el interior del Santo Sepulcro.
- Estación 1 (Condena): Juicio de Poncio Pilato a Jesús.
- Estación 2 (Condena): Jesús es obligado a llevar la cruz.
- Estación 3 (Caídas): Una de las tres ocasiones en las que Jesús se cayó en el camino.
- Estación 4 (Encuentros): Encuentro de Jesús con su madre.
- Estación 5 (Encuentros): Encuentro de Jesús con Simón.
- Estación 6 (Encuentros): Encuentro de Jesús con Verónica.
- Estación 7 (Caídas): Una de las tres ocasiones en las que Jesús se cayó en el camino.
- Estación 8 (Encuentros): Encuentro de Jesús con las mujeres de Jerusalén.
- Estación 9 (Caídas): Una de las tres ocasiones en las que Jesús se cayó en el camino.
- Estación 10 (Crucifixión): Jesús es despojado de sus ropas.
- Estación 11 (Crucifixión): La crucifixión.
- Estación 12 (Crucifixión): La muerte de Jesús.
- Estación 13 (Crucifixión): Jesús es bajado de la cruz.
- Estación 14 (Crucifixión): El entierro.
La Iglesia de Santa Ana
En el centro del Barrio Musulmán se encuentra la Iglesia de Santa Ana, lugar donde supuestamente nació y se crió la Virgen María. La iglesia se encuentra justo a un yacimiento arqueológico llamado la «Piscina de Bethesda«. La Piscina de Bethesda era originalmente una piscina en la que lavaban a las ovejas antes de sacrificarlas en el Templo de Salomón.
La Iglesia de Santa Ana está a pocos metros de la Puerta de los Leones, por lo que si tenemos pensados hacer el recorrido de la Vía Dolorosa, definitivamente hacer una parada para visitar la iglesia y la piscina no es una mala opción.
La Tumba del Jardín
A las afueras de Jerusalén, podremos encontrar la Tumba del Jardín, lugar el cual muchos piensan que es la verdadera sepultura de Cristo. Fue descubierta en 1867, y desenterrada en 1891, y a pesar de que en un primer momento muchas personas asumieron que habían encontrado el verdadero sepulcro de Jesús, pero muchas pruebas han demostrado que en realidad lo más probable es que no lo sea.
Aunque dejando de lado la autenticidad de la misma, es cierto que la Tumba del Jardín es un lugar que merece la pena visitar, principalmente porque es un lugar tranquilo, alejado de la ciudad, donde poder descansar y relajarse.
Torre de David
Sin lugar a dudas, uno de los lugares con mayor historia de Jerusalén es el Museo de la Torre de David. Originalmente construido con el objetivo de proteger uno de los puntos débiles de la muralla de la ciudad, ha sido destruido y reconstruido por cristianos, musulmanes y otomanos.
Actualmente cumple el rol de ser un museo y contar cada etapa de la historia de la ciudad de Jerusalén. Aunque la principal atracción de la Torre de David es disfrutar de las impresionantes vistas que se pueden apreciar de la ciudad de Jerusalén, vistas desde la parte alta de la torre.
El Cenáculo y la Tumba de David
A las afueras de la Ciudad Vieja se encuentra uno de los lugares más sagrados para cristianos, judíos y musulmanes, se trata de la Tumba del Rey David. Como recordatorio rápido, el Rey David, según la biblia, fué un rey justo y valiente elegido por Dios para gobernar Israel. Su tumba, por tanto, es un lugar de culto para religiosos de todo el mundo.
En la parte superior del edificio se encuentra el Cenáculo, un salón con el techo abovedado donde supuestamente se celebró la última cena.
La mezquita de Al-Aqsa
La mezquita de Al-Aqsa es el tercer lugar más sagrado dentro del Islam, su nombre en español significa «La mezquita más lejana«. Situada junto a la Cúpula de la Roca, es la mezquita más grande de Jerusalén, pues tiene capacidad para 5000 personas en su interior.
Se encuentra dentro de la explanada de las mezquitas, así que si queremos visitarla tenemos que tener en cuenta el horario de la misma si no queremos quedarnos fuera.
El mercado Mahane Yehuda
Y por último, si nos cansamos de ver mezquitas, iglesias y lugares sagrados, un lugar que recomendamos visitar sí o sí es el mercado de Mahane Yehuda. Uno de los lugares más frecuentados de la ciudad tanto por residentes de Jerusalén, como por turistas de todo el mundo.
En el mercado de Mahane Yehuda podremos apreciar el intercambio cultural de Jerusalén, Judíos, árabes, palestinos, y demás culturas se juntan en un solo lugar para hacer las comprar en su día a día. Además, el mercado Mahane Yehuda está repleto de restaurantes donde podremos probar la comida típica de cada una de estas culturas.
