Qué ver en Pekín: Muralla China y Ciudad Prohibida

Pekín no es solo la capital de China, sino que es el centro neurálgico de la economía, de la política y de la cultura del país. Además, es una de las seis ciudades más antiguas de la nación y eso hace que tenga un legado cultural muy interesante. En este post te vamos a contar dos lugares imprescindibles que tienes qué ver en Pekín.

Qué ver en Pekín: La Gran Muralla China

Pekín es uno de los mejores lugares para visitar la Gran Muralla China. Los fragmentos de muralla china más interesantes se encuentran a unas dos horas en coche del centro de Pekín. Los recorridos más visitados son los de Badaling, Mutianyu o Juyonguan.

Las secciones de Badaling y Mutianyu. Ambas secciones están preparadas para ser recorridas sin problemas, ya sea acompañado de niños o de personas mayores. Allí podrás contemplar maravillosas panorámicas e instalaciones militares perfectamente conservadas. Si no tienes tiempo de ir a ambas, te recomendamos esta excursión a Mutianyu.

La Muralla China en su máxima expresión.

Si viajas a la sección de Juyonguan, aparte de visitar la propia muralla también puedes pasarte por las torres de vigilancia militar y los templos antiguos que se encuentran en la zona, pero están peor conservados. 

Qué ver en Pekín: La Ciudad Prohibida

¿Qué ver en Pekín, más allá de la muralla? Sin duda, la Ciudad Prohibida y el palacio de Pekín. Conocida también con el nombre del Museo del Palacio, se encuentra en el centro de Pekín. Hasta poco entrado en el siglo XX, sirvió como palacio a dos dinastías: la Ming y la Qing.

Su construcción se hizo bajo la atenta mirada de los astrónomos chinos, quienes creían que el Emperador era el hijo del cielo y como tal debía residir en el centro de la tierra. Para recrear este centro, los astrónomos idearon un palacio siguiendo el modelo de la vivienda de Dios en el cielo, el llamado Palacio Púrpura, cuyo centro era la estrella Polar. Esta construcción era infranqueable para la mayor parte de la gente, ya que estaba prohibida la entrada a todo aquel que no perteneciera a la familia real, tuviera una función en ella o contara con el permiso del propio Emperador.

Una sección interior de la Ciudad Prohibida.

Con forma de rectángulo, entre los edificios de este complejo palaciego que se pueden visitar figuran los dedicados al gobierno, orientados hacia el sur, y algunos de los pabellones y palacios, casi 800, que se colocan en los laterales de forma simétrica cerrando el conjunto.

Te recomendamos entrar por la puerta de la plaza de Tiananmén. Desde ahí llegarás a la Puerta del Mediodía para atravesar un gran patio con cinco puentes de mármol blanco. Visita aquí el Museo de Arte Chino para después recorrer los tres Salones de la Armonía y los tres palacios imperiales. Por último, recorre el jardín imperial. Sin duda, de lo mejor que ver en Pekín.

Si no te quieres perder ningún detalle, te recomendamos esta excursión que incluye no solo la Ciudad Prohibida, sino la plaza de Tiananmen y Templo del Cielo.

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