Comienza tu aventura en la paradisíaca isla de Capri pero, ¿Qué sabes sobre ella? Antes de decirte qué ver y hacer en Capri, te explicamos algunos detalles que han hecho de este destino, uno de los favoritos de la jet set desde tiempos romanos a la actualidad.
La isla de Capri está situada en el golfo de Nápoles a pocos kilómetros de su vecino en tierra, el igualmente aclamado destino turístico de Sorrento. Cuenta con dos municipios: Capri y Anacapri, ambos situados en la parte alta de la isla. Capri es la ciudad principal y la que cuenta con el famoso puerto de Marina Grande, donde desembarcan la mayoría de ferris, barcos de excursionistas y privados.
Un dato curioso, Capri no es una isla volcánica, sino sedimentaria y se ha demostrado que una vez estuvo unida a la península itálica.
La mayoría de los visitantes procede de Nápoles, si ese es tu caso, te dejamos un enlace para que investigues la variedad de excursiones a Capri desde Nápoles. ¡Elije la tuya y no te pierdas nada de la Isla Azul!
La isla tiene 11km2 y un perímetro de unos 17km2 por lo que es posible visitarla en un solo día. También existen viajeros que, encandilados con su belleza, exprimen su experiencia alojándose en alguno de sus románticos hoteles. Capri es famosa por haber presenciado innumerables lunas de miel y pedidas de mano, convirtiéndose en uno de los destinos perfectos para enamorados.
Índice
Qué ver y hacer en Capri, los imprescindibles
Vamos al grano, Roma no se hizo en un día pero si te organizas bien, puedes visitar lo más importante de la isla de Capri en tan solo una jornada, aunque para disfrutar de todos los ambientes y rincones con más calma y menos afluencia de turistas, recomendamos pasar al menos una noche en la isla.
A continuación, te enseñamos lo que tienes que visitar para que tu viaje sea toda una experiencia.
Puerto de Marina Grande
Hay personas que llegan a la isla en helicóptero y yates de lujo, pero este post está dirigido al resto de los mortales que, por nuestra experiencia, prefieren opciones más económicas. Aquí te dejamos un post sobre cómo ir de Nápoles a Capri con todas las opciones para que escojas la que más se adapte a tus necesidades.
Elijas un tipo de embarcación u otra, todas desembarcan en el famoso Puerto de Marina Grande.
Pero, ¿Qué tiene de interés y por qué es famoso?
Marina Grande ha sido el punto de conexión de la isla con la península y el resto del mundo. En este puerto han desembarcado desde simples barcas pesqueras y barcos de comerciantes, hasta emperadores, piratas y las más lujosas embarcaciones modernas.
Cuando estés a punto de llegar, verás la estampa típica de postal de Capri: un embarcadero lleno de pequeñas barcas de pescadores y casas de vivos colores. Esta es, sin lugar a dudas, una de las mejores bienvenidas.
En el Puerto de Marina Grande encontrarás las oficinas para comprar los tickets a varias excursiones como el imprescindible paseo en barco por la costa para avistar los famosos Farallones (peñascos símbolo de la isla), cuevas como la Gruta Azul (Grotta Azzurra), o el ticket del funicular para subir a la ciudad de Capri, que ofrece una de las mejores vistas del puerto.
A pocos minutos a pie del puerto se encuentra la playa más grande de la isla con sus aguas color azul turquesa.
Un pequeño consejo para los que no quieran gastar demasiado: en el puerto encontrarás varios restaurantes con una oferta gastronómica de comida típica bastante buena por un precio menor que en la parte alta de la isla.
Excursión en barco por la Gruta Azul y los Farallones
Son un must que ver en Capri. Las ofertas de tour en barco son unas de las más demandadas, es por eso que se suelen reservar con antelación, ya que si te arriesgas a comprarlas en el puerto, puede que te quedes sin plaza.
Lo más habitual es contratar un tour que incluye transporte a la isla, recorrido en barco por la costa y la joya de la corona, la Gruta Azul, entre otras excursiones.
Los farallones son el símbolo de la isla de Capri, estos peñascos que sobresalen imponentes sobre el mar Tirreno son un espectáculo de la naturaleza. Su nombre en italiano, faraglioni, proviene del griego pharos (faro). Se les dio este nombre debido a que en sus cimas se encendían hogueras que se utilizaban como faros para los navegantes en la antigüedad. Hay 3 farallones: Saetta, el más alto con 109m, Stella, el único unido a tierra y Scopolo.
No solo están rodeados de arrecifes, también de leyendas. Según Homero en su famosa Odisea, así como los lugareños más místicos, se cuenta que entre ellos vivían las sirenas. Sus cantos, hipnotizaban a los marineros para hacerlos encallar. Ahora, con suerte, podrás avistar alguna de las lagartijas azules, especie endémica de Capri que solo vive en uno de los tres farallones. ¡Tendrás que descubrir en cual!
La Gruta Azul (Grotta Azurra en italiano) es uno de los tesoros que alberga Capri y uno de los tour estrella. Las visitas se realizan en pequeñas embarcaciones de 4 personas. La entrada tiene una altura de 2m, pero según se encuentre la marea puede reducirse a 1m, por lo que se pide a los turistas que se tumben en la barca para acceder a la gruta.
No te preocupes, no todo el recorrido va a ser en horizontal, una vez dentro, la gruta se abre hasta abarcar unos 22 metros de profundidad por 25 de ancho y 60 de largo. Por estas dimensiones y por la luz que, al reflejarse en el agua, inunda todo el espacio de un singular color azul, es por lo que se le ha apodado «la Catedral Azul«.
Ciudad de Capri
Capri es la ciudad principal de la isla y se conecta con el puerto de Marina Grande mediante el funicular. También existe un sendero, llamado Via Truglio, que conduce a la ciudad. Lo que más llama la atención de Capri es la zona del centro histórico.
El recorrido por sus estrechas calles te sumergirá en el ambiente jet set que desprende esta ciudad. Descubre las tiendas más exquisitas de moda italiana e internacional en la Vía Camerelle, los restaurantes con increíble gastronomía tradicional en la Vía Roma o las galerías de arte, cafés y heladerías de la Via Vittorio Emmanuelle que desemboca en el eje de la ciudad: La Piazzetta.
La Piazzetta o Piazza de Umberto I es donde se concentra la vida de la ciudad. Rodeada de tiendas, restaurantes y un impresionante mirador es perfecta para deleitarse con un limoncello mientras se admira la puesta de sol. Por ella se pasean miles de turistas. Es posible que te encuentres a algún que otro paparazzi intentando fotografiar a cualquiera de las celebridades que deciden pasar unos días en esta bella isla. En la plaza encontrarás la Iglesia de San Stefano, de arquitectura barroca, que data del s.XVII.
Toda la zona del centro histórico es peatonal, lo que hace más cómoda su visita. Desde la Piazzetta se puede ir caminando, atravesando la Via Camerelle, hasta la Vía Tragara. Se trata de un sendero que recorre todos los rincones con miradores de la ciudad y desde donde se puede acceder a uno de los puntos clave para disfrutar de una de las mejores panorámicas de la ciudad: Belvedere Tragara.
En el lado opuesto de la isla, encontramos las dos playas de Marina Piccola, también muy visitadas por los turistas, donde podrás relajarte tomándote algo en cualquiera de sus bar-restaurantes. Podrás llegar caminando a este puerto por la Vía Roma. Las señales te indicarán, al final de la vía, el camino al sendero llamado Vía Marina Piccola. También hay autobuses que salen del centro de Capri.
Para aquellos amantes de las fotos y redes sociales, es muy típica la foto de esta bahía con las vistas de los farallones de fondo.
Ciudad de Anacapri
Puedes llegar a Anacapri en minibus, taxi o alquilando una scooter al más puro estilo italiano. Existe una posibilidad para aquellos a los que les guste callejear y recorrerse la isla a pie:
Se trata de ir enlazando senderos desde la Vía Marina Grande en el puerto hasta la Vía Marucella. Desde aquí subir la escalinata de piedra con vistas a la costa llamada Scala Fenicia, que acaba en la Via Provinzana de Anacapri, muy cerca de la Villa San Michelle. Pero esta opción es solo para los más valientes y para aquellos que vayan a pasar más de un día en la isla, ya que toma bastante tiempo.
La ciudad de Anacapri es todo lo contrario al bullicio, la fiesta y la actividad que encontrarás en Capri. Es una ciudad más calmada, con callejuelas de casas blancas donde abundan los geranios y las buganvillas.
Una de las atracciones turísticas que no te puedes perder en la ciudad es la iglesia de San Michele. La iglesia, a simple vista corriente, guarda un tesoro en su interior. Un increíble mosaico de aproximadamente 1500 teselas llamado «El jardín del Edén».
En él se aprecia a Adán y Eva siendo expulsados del paraíso por un ángel. También, están representados el árbol del conocimiento y la serpiente. Recomendamos subir a la zona alta de la iglesia, donde podrás apreciar esta obra de Leonardo Chiaiese, maestro de cerámica mayólica (técnica de pintado sobre cerámica usada desde el Renacimiento), en su totalidad.
Cartuja de San Giacomo y Jardines de Augusto
La Cartuja de San Giacomo es el monasterio más antiguo de la isla y fue construido por la orden de los Cartujos. Sin tener la total simpatía del pueblo debido a los extensas tierras y bienes que estaban bajo su dominio, esta orden se estableció en Capri en la época Medieval.
Cuando los monjes fueron expulsados del monasterio, el edificio se utilizó como cárcel, hospicio y prisión militar entre otros. Hoy en día alberga el museo dedicado al pintor alemán Diefenbach. En el museo, se pueden encontrar estatuas de deidades marinas que decoraron, en un tiempo pasado, las paredes de la Gruta Azul.
La Cartuja Monasterio se encuentra justo al lado de los famosos Jardines de Augusto (Giardini di Augusto). Una de las panorámicas más buscadas se encuentra en este lugar que, sin lugar a dudas, se merece un hueco en nuestro post. Ambos están conectados por la Vía Krupp, que a su vez, conecta con Marina Piccola.
Los Jardines de Augusto son obra del empresario alemán Friedrich Alfred Krupp con el propósito de servir como jardines privados para su proyecto de mansión. Krupp fue designado a Capri por su médico debido a problemas de salud y se enamoró de la isla, comenzando un proyecto de remodelación para adaptarla a sus deseos.
Situados al borde de un acantilado y llenos de una gran variedad botánica, los jardines ofrecen vistas panorámicas de los farallones, Marina Piccola y el monte Solaro. Al atardecer, cuando Capri está en calma, las puestas de sol desde esta ubicación son unas de las más románticas.
Villa Jovis, Villa San Michele y Villa Lysis
Cada una de estas tres villas llama la atención por diferentes detalles, pero ninguna te dejará indiferente, ¡de eso estamos seguros!
La Villa Jovis es la más reclamada, ya que fue aquí donde residió el emperador Tiberio durante sus 10 últimos años de mandato. Sede administrativa del Imperio Romano, es la villa más grande y se encuentra a unos 2km a pie de la ciudad de Capri. La villa está dedicada al Dios Júpiter. Los guías te contarán todo tipo de leyendas y creencias que le dan a ese toque especial.
La Villa Lysis se encuentra muy cerca de la Villa Jovis. Fue construida por el poeta francés Jacques d’Adelswärd-Fersen como refugio mientras se llevaban a cabo una serie de acusaciones contra él en Francia. Resalta por su estilo modernista con elementos neoclásicos y sus preciosos jardines con vistas a la ciudad de Capri. ¡Te encantará recorrer sus balcones y sentirte parte de cualquiera de sus miles de historias!
Por último, La Villa San Michele fue obra del médico sueco Axel Munthe. Cuando visitó la isla por primera vez, Axel, con 19 años, decidió que se construiría una casa con balcones al mar y eso hizo, 20 años después. Esta espectacular villa alberga una de las colecciones de arte más impresionantes que ver en la isla. La pieza más buscada por los turistas es la esfinge, que pertenece a la época del reino de Ramsés II.
Esperamos que este post te haya servido para empaparte de todo lo que hay que ver y hacer en Capri, ¡ahora ya estás listo para sacarle el máximo partido a tu experiencia!