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Excursión a Kamakura desde Tokio
La excursión a Kamakura desde Tokio es de las más típicas que se hacen cuando se visita el país nipón. Suele gustar mucho a los viajeros por ser un destino completamente distinto a la animada y movida capital. Visitar Kamakura desde Tokio supone dejar atrás un frenético ritmo de vida para sumergirse en lo más profundo de la cultura japonesa, repleta de templos y santuarios.
Kamakura es una ciudad para relajarse y disfrutar paseando por sus templos.
Gran Buda de Kamakura
Con 13,35 metros de altura y ubicado en el Templo Kotoko-in, esta estatua de bronce es el segundo Buda más grande en posición sentada después del que se encuentra en el templo Todai-ji en Nara, pero el primero que se encuentra al aire libre rodeado de vegetación y naturaleza, lo que hace que sea mucho más atractivo para el ojo del visitante.
Pese a que el año de origen del Buda de Kamakura no está claro, aunque se piensa que procede del año 1252, lo que sí que se sabe seguro es que este enorme Daibutsu se encontraba en el interior de un templo de madera que fue arrasado por un tsunami en el siglo XV.
Cuando veas el Gran Buda en persona quedarás sorprendido por sus dimensiones.
De las cosas que ver en Kamakura, el Daibutsu (Buda Gigante en japonés) es de las más curiosas ya que, al ser una estructura hueca, podrás acceder al interior del Buda de Kamakura si pagas la nimia aportación de 20 yenes (al cambio son menos de veinte céntimos de euro).
El Templo Hase-dera de Kamakura
Este templo, junto al Buda de Kamakura, es uno de los lugares de visita obligada en tu excursión a Kamakura desde Tokio, no sólo por su indiscutible belleza sino porque también es la cuarta parada de la peregrinación dedicada a la diosa Benzaite.
Si decides visitar el Templo Hase-dera de Kamakura en los meses de junio y julio, podrás disfrutar del despliegue de color de las hortensias, ya que es la época en la que florecen, aunque no te preocupes si no tienes programada tu visita para esta época, ya que el templo puedes admirar la naturaleza en cualquier momento del año.
El templo Hase-dera es una parada obligatoria en tu visita a Kamakura.
Otra de las muchas cosas que impactan en el Hase dera de Kamakura son las numerosas estatuas Jizo que a lo largo de los años han ido poniendo en el templo los padres que lloran la pérdida de sus hijos recién nacidos o nonatos.
Además, en la sala principal de este templo de Kamakura descansa una de las estatuas de madera de Kannon (diosa de la compasión infinita) más grandes de todo Japón, de 9 metros de altura y cubierta de hojas de oro.
Templo Hokokuji Kamakura
Otro templo de Kamakura que bien merece una visita es el Hokokuji, también conocido como “templo de bambú” por estar ubicado en un denso bosque de cañas de bambú donde perderse y que nada tiene que envidiar al Arashiyama en Kioto. Si eres un amante de los bosques de bambú o tienes pensado incluir en tu viaje una parada en Kioto, te recomendamos que vayas a verlo.
Uno de los mayores encantos del templo Hokokuji es la ubicación en la que se encuentra.
Aparte de la gran peculiaridad de su bosque de bambú, este templo de Kamakura ofrece reuniones Zazen (sesiones de meditación zen en posición sentada). Pese a que no hace falta reservar para poder unirse a una de estas reuniones, en el templo Hokokuji se aprecia que se siga cierto grado de compromiso y rigurosidad, por lo que si tu idea es disfrutar de una sesión Zazenkai deberás, como mínimo, ir preparado y bien ataviado con ropa cómoda y ligera.
Kencho Ji Kamakura
En la lista de cosas que ver en tu excursión a Kamakura desde Tokio tendrás que añadir el templo Kencho Ji Kamakura, uno de los cinco templos zen de esta ciudad y el más importante y antiguo de todos ellos.
Cuando los cerezos están en flor, el espectáculo natural es inigualable en este templo.
Algunas de las cosas de mayor interés que podrás encontrarte en el templo Kencho Ji Kamakura es un enorme árbol de más de 750 años de antigüedad plantado por el mismo maestro zen que construyó el propio templo. Además, en las escaleras de acceso al Salón Hanzobo te toparás con una peculiar estatua de un Karasu-tengu, una figura de piedra de cuerpo humano con alas y pico de cuervo propia de la mitología japonesa, ya que son vigilantes protectores del folclore nipón.
En la parte trasera del Kencho Ji Kamakura encontrarás la ruta de senderismo Tenen que te llevará a varios miradores desde donde podrás disfrutar de las mejores vistas de la ciudad y su bosque.
Engaku Ji
Este templo de Kamakura compite en tamaño y belleza con el templo Kencho Ji Kamakura. Es el segundo de los Cinco Templos Zen y fue construido para conmemorar la muerte de soldados fallecidos durante la dura invasión mongola en el siglo XIII. Todo un must en tu excursión a Kamakura desde Tokio.
Si te arrimas hasta el templo Engaku Ji podrás conocer su mayor reliquia, un supuesto diente de Buda que se cuenta que es una de las ocho reliquias de su cuerpo que se distribuyeron cuando Siddhartha Gautama acabó su ciclo de reencarnaciones.
Detrás de esas puerta se esconde una reliquia del mismísimo Buda.
Además, desde Engaku Ji es desde donde se tiene la mejor experiencia del Koyo, la temporada de hojas rojas de Japón, un espectáculo que los japoneses disfrutan todos los años en este templo de Kamakura.
Sugimoto dera
Este templo de Kamakura es el más antiguo y de los más tradicionales que podrás en la ciudad. Su techo de paja y sus escalones cubiertos de musgo te transportarán a otra época aunque, por precaución, al templo se accede desde otras escaleras más seguras, quedando la de musgo como un mero elemento decorativo de Sugimoto dera.
La tradición y el misticismo se juntan en este templo tan especial.
Además de su tradicional decoración, este templo cuenta con varias estatuas dedicadas a la diosa Kannon, todas ellas de once cabezas, como la del Hase-dera de Kamakura. De esa manera, el rostro de la diosa puede verse desde todos los ángulos y puede responder a todas las oraciones que sus fieles le dirijan.
Santuario de Tsurugaoka</h2
La gran mayoría de personas que visitan Kamakura desde Tokio lo hacen con la idea en la mente de visitar el Santuario de Tsurugaoka, el más importante de la ciudad y que puede alardear de haber visto como ésta crecía a su alrededor ya que fue levantado en el año 1063 como edificio consagrado a Hachiman, dios de la guerra, razón por la que te cruzarás con muchas personas que lo llaman “santuario de Tsurugaoka Hachiman-gu”.
Este santuario, el más importante de Kamakura, es uno de los más visitados por los viajeros.
Puede que no te hayamos dicho todavía que una de las cosas más relevantes que ver en Kamakura es el museo de la ciudad que se esconde, precisamente en el Santuario de Tsurugaoka y que guarda en su interior todas las reliquias más importantes de la ciudad (menos el diente de Buda, que ya sabes que podrás verlo en el Templo Engaku Ji). De la gran cantidad de bienes de importancia nacional, los más curiosos son grabados, esculturas budistas y una importante colección de espadas, ya que esta ciudad todavía mantiene la tradición samurái, de hecho, si te animas a visitar Kamakura desde Tokio en abril (en esta página te recomendamos una buena excursión a Kamakura desde Tokio) podrás coincidir con la festividad del Matsuri, que se acoge en el Santuario de Tsurugaoka, una espectacular festividad con danzas rituales, desfiles y entrenamientos samuráis.
ahora ya sabes todos los lugares imprescindibles que tienes que ver en tu excursión a Kamakura desde Tokio. Si después de visitar esta encantadora ciudad costera te has quedado con ganas de seguir descubriendo nuevas zonas de Japón, te recomendamos que visites el Monte Fuji o que hagas una excursión a Nikko o Kioto desde la capital. Te recomendamos las mejores opciones en esta página.
Si lo que quieres es seguir descubriendo el país nipón desde la bulliciosa Tokio, no te pierdas este post donde te contamos todo lo que ver y hacer en la capital de Japón.
¡Itterasshai, joven aventurero!